Como palestina, no tengo más que narrativas

En este taller, la pintora y artista gráfica jordana Suhad Jatib afirmó: “Como palestina, no tengo nada más que narrativas; En mi tierra natal, los invasores nos roban nuestros hogares y nuestros hijos. La narrativa no es algo de poco valor; Mientras tengamos una historia, podemos continuar y perdurar”.

El taller especializado “Curar historias a través del arte”, destinado a examinar los efectos del arte en la narración y el papel de la ideología en el arte, tuvo lugar el lunes 20 de mayo, como parte del Evento Internacional de Medios Sobh, y con la colaboración de la sede mediática del evento en el centro de Hoze Honari.

En este taller profesional, Suhad Jatib, quien fue invitada a Irán para el 2.º Evento Internacional de Medios Sobh, declaró que “Cuando llegué a Irán, vi cuán similares somos las personas y cuánto el mundo está tratando de escuchar nuestras opiniones. Por eso mi intención es sanar a través de estas historias”.

Comenzó su taller dibujando un círculo y afirmó: “Inicié el concepto de dibujar un círculo mientras leía el Corán, inspirándome en la historia del profeta Abraham (P). En ese momento, mi hija de cinco años estaba leyendo la historia de la Cenicienta y yo intentaba protegerla de la influencia de las princesas de Walt Disney. Por eso busqué una alternativa”.

“Estaba buscando una alternativa a las historias de terror infantil y comencé a narrar historias de profetas. Solía contarle estas historias a mi hija desde una perspectiva analítica. Entre todas las historias, la de Abraham fue la más interesante porque rompió los ídolos. Debido a que, a los ojos de una niña de 5 años, una persona debe ser muy fuerte para romper ídolos, esta idea se volvió atractiva para mí y me motivó a realizar más investigaciones. Cuando Abraham buscaba a Dios, miraba las estrellas y aquí comenzó la historia de mis círculos. Abraham quería un Dios que fuera eterno, a diferencia de la luna y el sol transitorios, y que poseyera un poder supremo”, explicó.

Jatib aseveró haber llegado a la conclusión de que la forma más grande creada por Dios es el círculo, mientras que simultáneamente la forma más intrincada es la imagen que se encuentra en la Tierra, como el sol. Al igual que Abraham, prosiguió la artista jordana, contemplé el círculo y su capacidad de expandirse sin romperse. Quizás este sea el mayor regalo de Abraham a la humanidad: la capacidad de mirar al cielo, deshacerse del dolor y florecer ilesos como las estrellas. Este concepto formó la base de mis talleres. Ningún círculo era igual a otro.

La artista, en cuanto a su técnica, puso de manifiesto que “La interacción entre el agua, la tinta y el artista evoluciona hacia un diálogo”. El arte presenta a las personas a sí mismas y, a veces, comienza con un círculo. Aprendí del Corán que tenemos un alma y una sustancia, y cuanto más aumentamos nuestro conocimiento, más se expande nuestra alma. El arte crea ideología. La resistencia no es suave; es la resistencia misma”.

Durante el taller, presentó algunas de sus obras de arte que fueron dibujadas con tinta.

Suhad Jatib es una pintora y artista gráfica jordana cuyas obras se han exhibido en Montreal, Connecticut, Berkeley, Nueva York, San Francisco y Omán. En el campo de la ilustración y el cine, Jatib tiene una serie de obras sobre cuestiones palestinas, teología y cuestiones sociales. También es una de los diseñadores de campañas de justicia social más destacados del mundo.

El 2.º Evento Internacional de Medios Sobh, con Mohsen Yazdi como su director, comenzó el 19 de mayo en tres secciones: “Principal”, “Servicio Exterior de IRIB” y “Especial de Palestina” con la proyección de trabajos documentales, de animación y cortometrajes, además de la realización de talleres profesionales sobre el tema de los medios de comunicación.